15 de junio de 2011

El MUI rumbo al XVI CLAE


Por Nuestra América: educación, unidad y libertad

El 11 de Agosto de 1966 se celebró el IV Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes en la ciudad de La Habana, Cuba, bajo la consigna de unidad, de solidaridad y combatividad contra el fascismo y el imperialismo, en defensa de la educación pública y la autonomía universitaria.

Para preservar tan altos valores y principios emanados del movimiento estudiantil, que siempre ha escrito páginas combativas y heroicas, se fundó la OCLAE, hecho que permitió la unión del movimiento estudiantil continental con el movimiento obrero y campesino, por la liberación definitiva de nuestros pueblos.

En los próximos meses se cumplirán 45 años de tan importante acontecimiento. Durante estos años se ha demostrado la pujanza del estudiantado latinoamericano, en contra de las más terribles dictaduras, contra el imperialismo y en defensa de la soberanía.

No solo hemos luchado por el derecho a la educación, sino también por la protección de mejores salarios para los obreros, por la justicia social, la eliminación de la miseria y de la explotación indiscriminada, enfrentando a los gobiernos neoliberales y las políticas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Diversas han sido las luchas que hemos emprendido y muchos más serán nuestros retos.

Nos aprestamos a realizar el XVI CLAE en un momento trascendental para el continente y el mundo, cuando el capitalismo cae en una profunda crisis que origina guerras de ocupación, desempleo, hambre, miseria, delincuencia, migración y xenofobia. La educación no escapa a sus consecuencias. En Europa se recortan presupuestos, elevan aranceles y matrículas, recibiendo como respuesta la movilización masiva de la juventud de manera irreverente y consecuente.

América Latina, en el marco del Bicentenario de su Independencia presenta una similar situación, en algunos países con un matiz distinto con el ataque a la educación pública y la privatización. En otros se profundiza la gratuidad, el libre ingreso, la calidad, la universalización de la educación, siendo este el resultado del acumulado histórico de nuestro movimiento estudiantil que nos ha permitido obtener victorias importantes. Los retos del presente son aún mayores pero no defraudaremos las reivindicaciones y derechos justos para la educación en nuestra América.

En Montevideo, Uruguay, la nación de Artigas, cuna de grandes hombres y mujeres, de gestas imborrables, donde se desarrolló el primer CLAE, nos reuniremos del 10 al 15 de agosto para reafirmar nuestra postura, precisamente en el Año Internacional de la Juventud bajo la consigna “Por Nuestra América: educación, unidad y libertad”.

Será el escenario para que retumben los nombres del Che, Bolívar, Martí, Sandino, Fefel, los postulados de la Reforma de Córdoba y el grito de que una América Latina distinta es posible. Allí se alzarán las voces de los miles de estudiantes latinoamericanos para abogar por un mundo de Paz.

Vamos con alegría a defender nuestras conquistas, a luchar por nuestros sueños, y convertirlos en realidades. Hoy, como ayer, seguimos levantando las banderas de la esperanza y la unidad, de una educación gratuita y de calidad.

“La unidad de los pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino”, sentenció el libertador Simón Bolívar.

Hagamos nuestro el legado de los mártires, cerremos fila en la lucha por alcanzar nuestros derechos y defendamos las reivindicaciones históricas de los estudiantes.

¡Viva el Movimiento Estudiantil!
¡Viva Nuestra América Unida!