1 de junio de 2010

Repudiamos un nuevo acto criminal del Estado de Israel


Nuevamente, el Estado de Israel pretende impedir la llegada de ayuda humanitaria a la conflictiva Franja de Gaza. En ese territorio, objeto de disputas entre israelíes y palestinos desde la ocupación de los primeros, habitan en condiciones críticas y pauperrimas -como resultado directo de la ocupación y décadas de violencia, terror estatal y sometimiento- miles de palestinos, mujeres, ancianos, niños y hombres que dependen de la ayuda internacional.

Ya corrieron ríos de tinta sobre las condiciones de vida de los habitantes de la Franja de Gaza: sobre su virtual emprisonamiento, sus carencias sanitarias, las deficiencias asistenciales, el bloqueo al ingreso de productos de primera necesidad,la violencia diaria ejercida por el estado y la amenaza constante a su integridad física que representa la vigilancia israelí.

La solidaridad entre los pueblos permitió que en sucesivas ocasiones se acercaran al lugar flotas pacíficas y humanitarias con el fin de distribuir entre el pueblo palestino medicamentos, comida y asistencia sanitaria; que le son negados desde el gobierno israelí, que los considera en la peor situación como terroristas belicosos que amenazan la seguridad de su Estado teocrático, y en la mejor, como ciudadanos de segunda categoría.

El 31 de mayo una nueva flota humanitaria (denominada "Flotilla de la Libertad") fue brutalmente atacada por comandos de la fuerza de élite Shayetet 13 de la Armada israelí, que asaltaron la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales, transgrediendo normas esenciales del Derecho Internacional, y que masacraron a 19 activistas humanitarios que se contaban entre los agentes de solidaridad que llevaba la flotilla, argumentando que los pasajeros del barco (desarmados y dormidos) habrían opuesto resistencia y provocado el ataque.

Además, mantienen a 560 agentes humanitarios que iban en la flotilla como prisioneros, sin otorgarle garantías de defensa. A estas 560 personas se las presionó, exigiéndole como condición para su liberación la admisión de actividades terroristas, injuria que por supuesto se negaron a soportar.
Y por supuesto, Israel confiscó todo el contenido humanitario del barco.


Los pasajeros del barco cargaban con peligrosísimas "armas", a saber: diez mil toneladas de alimentos, medicamentos y sillas de ruedas para ser utilizado por la población Palestina de la Franja de Gaza que sufre desde hace años un bloqueo total por parte de Israel.


Desde OKTUBRE-MUI rechazamos y repudiamos no sólo a esta particular masacre por parte del Estado de Israel, sino al conjunto de sus políticas en torno al que llaman "problema palestino", la práctica del terrorismo de estado, sus continuados ataques que vulneran la soberanía y autodeterminación del pueblo palestino, su responsabilidad directa por las muertes de miles de habitantes de la Franja de Gaza durante los últimos 40 años, y su constante provocación e incumplimiento para con las leyes del derecho internacional, la violación de la Convención de Ginebra y su permanente desdén por los derechos humanos de los palestinos.




OKTUBRE
Movimiento Universitario de Izquierda